martes, 16 de julio de 2013

Presentación del Blog


Por esas voces que ni entendemos ni sabemos explicar pero nos susurran al oído y nos impiden dormir.
Por esas palabras que sabíamos que lo arreglarían todo y no fuimos capaces de pronunciar.
Por esas montañas de arena que se desvanecen una vez escritas.
 
Por eso necesitamos escribir. Para que las voces griten y se dejen atrapar, para que las palabras sean escuchadas y los problemas aparentemente indisolubles se reduzcan a un puñado de arena. Porque hay miles de palabras que chillan en nuestra mente tan alto que no logramos entenderlas, pero que una vez escritas, nos liberan y nos dejan respirar.
 
¿Abracadabra? Demasiado fácil.
Encontrar esas palabras mágicas no es tarea de un mago. Pero sí de un escritor. ¿De quién? De todo aquel que disfrute sentándose delante de una hoja de papel en blanco con ganas de escuchar y dejar un rastro. Un rastro de tinta.




1 comentario:

  1. Por esas palabras que necesitan salir y encontrar un orden y una lógica aparentes, que se amontonan dentro, que se traducen en un ligero y sutil movimiento de dedos, que flotan en el aire primero y luego abren y conmueven corazones¡¡
    Una pasada de entrada :)

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